El Gobierno avanza con la privatización del turismo social y desata despidos en Chapadmalal y Embalse

Representa el fin de una política pública con más de 70 años de historia.

Política05 de mayo de 2025Redacción S3Redacción S3
image-32

El Gobierno de Javier Milei dio un paso decisivo en el desmantelamiento del turismo social en Argentina, al traspasar a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) las emblemáticas Unidades Turísticas de Chapadmalal y Embalse, dos complejos históricos que durante décadas garantizaron el acceso a vacaciones dignas para sectores populares, niños, jubilados y estudiantes de todo el país.

La medida se oficializó luego de que el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, declarara la “innecesariedad” de ambos complejos. A partir de este paso, se habilita su concesión o eventual venta al sector privado, un cambio radical en el enfoque estatal sobre el turismo como derecho social.

Aunque la licitación aún no fue anunciada formalmente, se prevé que el proceso avance en los próximos meses. La iniciativa fue celebrada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien afirmó que “el Estado no debe proveer servicios de hotelería” y que la administración pública “no tiene ventajas competitivas” para operar este tipo de emprendimientos.

A través de su cuenta en la red social X (ex Twitter), Sturzenegger sostuvo que la transferencia de los complejos a un “operador idóneo” permitirá incrementar su valor turístico y generar externalidades positivas en las zonas donde se ubican. Además, agradeció a Scioli por facilitar el proceso, al tiempo que ratificó que se están desactivando todos los mecanismos previos de turismo social que venían funcionando bajo la órbita estatal.

El giro en la política turística fue acompañado por un cambio normativo de fondo: mediante el Decreto 216/25, se derogaron artículos clave de la Ley Nacional de Turismo, eliminando así el marco legal que permitía al Estado garantizar el turismo social como parte de sus políticas públicas.

Despidos y conflicto sindical

El cambio de modelo ya tiene consecuencias visibles en el plano laboral. Según denunció la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), en los últimos días se produjeron cerca de 20 despidos en los complejos de Embalse y Chapadmalal: 15 en la unidad cordobesa y 4 en la bonaerense. La organización sindical advirtió que se trata de trabajadores con vínculos precarios, muchos de ellos con contratos renovados en forma irregular, lo que los vuelve especialmente vulnerables ante la política de desmantelamiento.

“Daniel Scioli festeja el Día del Trabajador echando laburantes”, señalaron desde ATE Turismo Nación, en alusión a que los despidos comenzaron a efectivizarse el 1 de mayo, jornada conmemorativa para el movimiento obrero.

Desde el sindicato también alertaron que el personal restante, incluso quienes revisten en planta permanente, podría quedar fuera del nuevo esquema si finalmente se concreta la privatización total de la operación hotelera.

Fin de una política histórica

La venta o concesión de Chapadmalal y Embalse representa el fin de una política pública con más de 70 años de historia, que permitió a miles de argentinos y argentinas conocer el mar o las sierras por primera vez. Su privatización no sólo modifica el acceso al turismo, sino que también cambia el rol del Estado en la promoción de derechos sociales.

En un contexto económico adverso, y con crecientes tensiones entre los trabajadores del sector y las autoridades, el futuro de los complejos turísticos más importantes del país queda en manos del mercado.

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email