Qué pasa en la cabeza de la intendencia

Con la publicación en el Boletín Oficial 4685, del municipio de San Miguel de Tucumán, del decreto 0304 de la Intendencia se oficializó la renuncia de Martín Viola este jueves 22 como titular de la Secretaría de Gobierno. Viola, que sorprendió inicialmente a no pocos vecinos y operadores políticos con su nombramiento, se hizo cargo del área que suele considerarse la que más debe desempeñar  el rol político y cobró protagonismo en diversas oportunidades en las que el conflicto fue el factor común y su rol fue el de un ariete y vocero de las intenciones de la intendenta Rossana Chahla. Así fue durante los reclamos protagonizados por los choferes del SUTRAPPA, el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) y las denuncias a la administración anterior de la ciudad, entre otras.

Si bien los motivos no trascendieron en forma de declaración por parte alguna, desde el propio Gabinete Municipal señalaron a Tucumán 360 que la renuncia de Viola fue por “una cuestión de dignidad” y se podía, y puede todavía, producir en cualquiera de los titulares de las Secretarías y Subsecretarías de ‘La Ciudad que Queremos’ debido al estilo de conducción de la alcaldesa. 

Ciclotimia 
El área de Cultura comenzó con reacomodamientos apenas iniciada la gestión, cuando quien asumió como subsecretaria fue reasignada a una Dirección. En menos de dos años de gestión, hubo reasignaciones (casi siempre de mayor a menor escala jerárquica) en numerosas áreas entre las que se recuerdan las de Salud; Innovación Tecnológica y Relaciones Institucionales, pero también renuncias, como a la Subsecretaría de Servicios Públicos; Fiscalía; Catastro y Edificación; Adulto Mayor y Familia. En cuanto a los desplazamientos, al previsible de quien ocupó el cargo de Director de Espacios Verdes luego de recibir una grave denuncia por delitos de índole sexual, se le sumaron los de Inclusión, Diversidad y Género; Comunicación Estratégica (Subsecretaría cuya existencia tuvo la duración de un chispazo); Comunicación y Defensa Civil.  

La notable excepción es la Subsecretaría de Gestión Estratégica y Documentación que, salvo dos Direcciones, cuenta con más directores que empleados subalternos y no deja de sumar áreas cada semestre. 

Encuentros incómodos y “parada de carro”

Luego de filtrarse una foto en redes sociales, y ser amplificado por algunos medios, un encuentro entre el concejal Carlos Arnedo, ex Alfarista y hoy con Acción Vecinal, con el esposo de la intendenta -Marcelo San Pedro- comenzaron a circular rumores acerca de su incidencia en las decisiones de los representantes vecinales y en el propio ejecutivo municipal. Viola, en ese momento, salió en sus redes a defenderla atribuyendo las publicaciones a una operación política y agregó “pareciera que una mujer en la Intendencia de San Miguel de Tucumán es una molestia, porque a algunos sectores de la política y de los medios, les incomoda ver a una mujer con voz propia, liderando sin pedir permiso”.

Tiempo después surgió desde la propia intendencia una denuncia por cuentas sin declarar durante la administración alfarista. Esas cuentas habrían recibido en el período correspondiente a pandemia 500 millones de pesos que, según Chahla, no ingresaron al municipio. Hasta ese momento, Germán Alfaro no había hecho apariciones ni declaraciones públicas y a partir de su respuesta a esta iniciativa del municipio en LG Play se puso bajo las luces nuevamente, al punto de ser citado a su regreso de un viaje a Buenos Aires por el propio gobernador Osvaldo Jaldo para sumar el Partido por la Justicia Social como aliado para las próximas elecciones legislativas. Durante esa entrevista, como es habitual en el ex intendente, dejó varios títulos, hasta para la ironía por los integrantes de una nueva UTE que se hizo cargo de una línea de transporte urbano en la ciudad. 

La confirmación de la alianza entre Jaldo y Alfaro encendió más que las alarmas en el palacio de 9 de Julio 570 y provocó la renuncia de Viola, el reemplazo en su cargo por quien estaba al frente de la Secretaría General ,Camila Giuliano, y la asunción en esa función del asesor que ostentaba la presidencia del Consejo Económico y Social -y pareja de esta última-, Rodrigo Gomez Tortosa. El ahora funcionario es conocido entre el personal de la Secretaría General por apelar permanentemente a las amenazas en forma de sumarios y apercibimientos amparándose en la autoridad que tenía en la repartición su pareja, y ahora las ejerce él. 

La pregunta obligada entre el personal municipal y quienes siguen de cerca los pormenores político-administrativos de la ciudad es: “¿No hay tucumanos que conozcan esta ciudad con capacidad suficiente para sumarse al Gabinete?”. Tanto Giuliano, de Arequito (Santa Fe) como Gomez Tortosa, de Buenos Aires, viven hace menos de dos años en la Ciudad Histórica. Hoy ambos tienen las principales firmas para disponer medidas en el municipio después de Rossana Elena Chahla. 

Con la foto de Jaldo y Alfaro, junto a la senadora nacional Beatriz Ávila, en la que el acercamiento ya anticipaba la firma de una alianza, los ánimos en la intendencia subieron de temperatura. Tanto que en los corrillos de Gobierno circuló una suerte de versión resumida de una llamada de Chahla al gobernador, en la que le habría reclamado no estar al tanto de esa reunión mientras desde el gobierno de la ciudad se formalizaba una denuncia por los fondos que habría recibido el municipio durante el mandato de Alfaro. La respuesta de Jaldo fue tajante y no precisamente amable y, como dicen en la calle, “le acomodó los patitos” al recordarle no sólo cuáles son los roles de un intendente, sino también que “ya no sos ministra de salud” en referencia a las últimas inauguraciones encaradas por la intendenta.  

Mas la sangría del círculo íntimo continuó hoy con la renuncia de la secretaria privada de Chahla, Marta Quintana, quien fuera pareja de Viola.  Quintana acompañó a la hoy intendenta en sus diferentes funciones públicas en los últimos años, y fue una parte importante en el armado de agenda de la última campaña proselitista. 

Seamos transparentes: pongamos vidrio 
Las últimas semanas hubo diversas acciones ordenadas desde la máxima autoridad, entre esas una que llamó mucho la atención. Todas las paredes que dan hacia el hall central de las oficinas de Planta Baja y el nodo central fueron reemplazadas con paneles de vidrio.

Pero este viernes en horas de la tarde una nueva directiva tronó en la planta alta de la sede municipal: se ordenó que todos los secretarios ubiquen sus escritorios mirando hacia el pasillo interno de planta alta, sobre calle Lavalle por donde Chahla circula cuando va a su despacho. Dos de ellos, recientemente, habían inaugurado sus oficinas en el microcentro de la ciudad. 

Mientras tanto, más cambios pueden suceder entre los funcionarios: la imprevisibilidad de algunas decisiones ya los tiene, lamentablemente, desenfocados ante la posibilidad de recibir la indicación de salida a cualquiera de ellos en cualquier momento, según factores que nadie logra todavía conocer.