El Gobierno provincial avanza en la transferencia de facultades de control a las comunas del interior

Con el objetivo de fortalecer la autonomía y el control en las comunas del interior, el gobierno provincial, junto con los legisladores y funcionarios locales, trabaja en la elaboración de nuevos proyectos de ley que permitirán a los delegados comunales ejercer funciones de contraloría en diversas áreas. 

La iniciativa busca dotar a las comunas de las herramientas necesarias para realizar controles preventivos, como la regulación de la seguridad alimentaria, la habilitación de empresas y el control de tránsito, entre otros.

Esta mañana, el vicegobernador Miguel Acevedo, a cargo del Poder Ejecutivo, se reunió con el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla; el ministro del Interior, Darío Monteros; el ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado; y el diputado nacional, Agustín Fernández. Durante el encuentro, que tuvo lugar en la Casa de Gobierno, participaron también los legisladores peronistas que representan a la sección Oeste, junto a otros funcionarios de la provincia.

El ministro del Interior, Darío Monteros, explicó que el propósito de la reunión fue avanzar en la elaboración de proyectos que otorguen a los delegados comunales las facultades necesarias para llevar a cabo labores de control dentro de sus respectivas jurisdicciones. 

"Estamos trabajando en borradores con la Legislatura para dotar a los delegados de facultades que les permitan realizar controles preventivos en sus comunas, desde la fiscalización de las condiciones edilicias hasta la regulación de los establecimientos de alimentos", detalló Monteros.

En este sentido, el ministro destacó que, en algunas comunas, ya existen agentes de tránsito, pero carecen de la autoridad para labrar actas de infracción. "Esto se está trabajando para que los delegados tengan la facultad de intervenir en casos como el de la seguridad alimentaria, donde podrían exigir que los negocios cuenten con los certificados sanitarios correspondientes", señaló.

El ministro también subrayó que, aunque los municipios tienen estas facultades, las comunas del interior aún no cuentan con los mismos mecanismos de control, lo que genera una disparidad en la capacidad de fiscalización. "Las autoridades locales son las que conocen mejor la realidad de su jurisdicción y, por lo tanto, pueden realizar estos controles de manera más efectiva", remarcó Monteros.

Asimismo, el funcionario hizo referencia al reciente incidente ocurrido en el municipio de Lules, donde una fuga de amoníaco en una planta de procesamiento de frutillas requirió la intervención de varios organismos provinciales y municipales. "Este tipo de situaciones demuestra la necesidad de que las comunas cuenten con mayores facultades de control, como ya lo hacen los municipios con los concejos deliberantes", explicó Monteros.