Tucumán impulsa la formación en Derechos Humanos con la beca Fulbright “José Siderman”

En un emotivo encuentro en Casa de Gobierno, autoridades provinciales, representantes de la Fundación Fulbright y descendientes del abogado tucumano José Siderman presentaron oficialmente la beca que lleva su nombre. Se trata de una iniciativa que permitirá a abogados de todo el país acceder a un máster en Derechos Humanos en Estados Unidos, como parte del programa Fulbright.

Raúl Albarracín, secretario de Gobierno y Relaciones Institucionales de la provincia, destacó la relevancia de esta propuesta: “La presentación de esta beca es una muestra clara de la apertura del gobernador Osvaldo Jaldo, quien busca brindar oportunidades reales de formación académica de excelencia para todos los tucumanos. Sabemos que la educación transforma realidades personales y sociales”.

Albarracín remarcó que la visita fue acompañada por directivos de la Fundación Fulbright, representantes de la Embajada de Estados Unidos, y por Carlos y Sergio Siderman, descendientes directos de José Siderman. “Es muy significativo que, a partir de una historia de vulneración de derechos humanos como la de José Siderman, hoy sus descendientes estén apostando por la formación en derechos humanos para nuestros operadores jurídicos. Es una forma de convertir el sufrimiento en resiliencia y oportunidades”, expresó el funcionario.

Por su parte, Carlos Siderman, hijo de José, compartió un relato conmovedor sobre la vida de su padre, quien fue perseguido y torturado durante la dictadura militar en Argentina. “Mi padre fue víctima de la represión desde 1974 y tuvo que exiliarse en Estados Unidos. Desde un pequeño cuarto sin ventanas comenzó una lucha legal sin precedentes que terminó marcando un hito en la justicia internacional”, recordó.

El caso Siderman de Blake contra la República Argentina sentó jurisprudencia global al permitir por primera vez que un ciudadano particular demandara a un Estado extranjero por violaciones a los derechos humanos. “Muchos le dijeron que era imposible, que ningún país podía ser juzgado por otro. Pero él siguió adelante, se educó solo y ganó. Hoy más de 2.000 juicios internacionales han seguido ese camino”, contó su hijo con orgullo.

La beca Fulbright José Siderman, que honra este legado, busca formar a nuevos profesionales comprometidos con la defensa de los derechos humanos, promoviendo los valores de justicia, dignidad y memoria.

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