Grave denuncia en Las Talitas: investigan a cuatro policías por el abuso de un detenido

Cuatro efectivos policiales fueron denunciados por el presunto abuso sexual de un joven de 25 años que se encontraba detenido por una causa de robo. El hecho, que habría ocurrido el 5 de abril en la sede de la Brigada de Las Talitas, salió a la luz recientemente y generó conmoción en la fuerza. La investigación está a cargo de la fiscala Adriana Reinoso Cuello, y los acusados ya fueron apartados preventivamente de sus funciones.

Según la denuncia, el joven fue trasladado desde la ex Brigada de Investigaciones hacia la dependencia ubicada en Villa Mariano Moreno. Una vez allí, fue golpeado por cuatro policías, y uno de ellos lo habría abusado sexualmente con el palo de una escoba. Familiares de la víctima sostienen que la agresión se dio como represalia, luego de que los uniformados dejaran de percibir un presunto pago ilegal que, según el joven, se negociaba para evitar ser alojado en un calabozo.

Intento de encubrimiento
De acuerdo con el relato de los allegados, tras el hecho los efectivos intentaron trasladarlo a otra dependencia. Para ello, debían contar con un informe médico. Sin embargo, en la sede de Medicina Legal de la Unidad Regional Norte, un profesional habría firmado una historia clínica sin siquiera revisar al detenido. Las sospechas apuntan a que el documento fue completado posteriormente por los mismos acusados.

El detenido fue llevado a varias comisarías, pero tanto en Tafí Viejo como en Los Pocitos se negaron a recibirlo, al notar el estado en el que se encontraba y la falta de documentación sobre sus lesiones. Finalmente, en la comisaría de Los Nogales fue alojado. Allí, según los familiares, el personal superior sí actuó conforme al protocolo: se le tomó la denuncia, se preservaron las prendas para peritaje, se lo trasladó al Centro de Salud y se notificó al Ministerio Público Fiscal.

Presión y amenazas
Durante su internación, un comisario en actividad —ya denunciado en la Justicia federal por otro episodio— y presunto padre de uno de los agresores, habría intentado persuadir a la víctima para que no realizara la denuncia. Le habría ofrecido dinero y ciertos privilegios en su lugar de detención a cambio de su silencio.

Ya en el penal de Villa Urquiza, el joven tomó contacto con un defensor oficial, a quien le relató nuevamente todo lo sucedido. Un abogado del Ministerio de la Defensa asumió el rol de querellante en el expediente.

Avances judiciales
En un primer momento, la causa fue tomada por una Unidad Fiscal de Delitos Complejos, pero luego pasó a la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de Reinoso Cuello. La fiscala ordenó inspecciones en la dependencia donde habría ocurrido el abuso, el secuestro del libro de guardia y una entrevista en Cámara Gesell para ampliar el testimonio del denunciante.

Desde el Ministerio de Seguridad confirmaron la existencia de la denuncia y calificaron el hecho como “grave”. Aseguraron que los policías fueron separados inmediatamente y que colaborarán plenamente con la Justicia.

Miedo y pedido de protección
Los familiares del joven, cuyas identidades se resguardan para evitar la exposición de la víctima, relataron a LA GACETA que temen por su seguridad. Aseguran haber notado movimientos sospechosos cerca de sus domicilios. Por tal motivo, anunciaron que se presentarán hoy ante la Justicia para solicitar medidas de protección tanto para ellos como para el denunciante.

“Está muy mal. A veces piensa en quitarse la vida. Esto no puede quedar así”, expresaron con angustia.